Tras el triunfo demócrata en la Cámara de Representantes, los principales indicadores bursátiles de los Estados Unidos registraron importantes alzas. El Dow Jones subió un 2,13%, el Nasdaq se incrementó un 3,07% y el S&P 500 lo hizo en un 2,12%.

Pero al no haber ningún ganador claro en las elecciones legislativas -ya que los republicanos ampliaron su mayoría en el Senado y conservaron gobernaciones claves-, en el mercado se debate acerca de los motivos que explican este rendimiento bursátil.

"Hoy evidentemente la reacción positiva de la bolsa está indicando un festejo a partir del triunfo demócrata. Trump está catalogado como un disruptor de la economía mundial y el mayor equilibrio en el Congreso es visto como un signo positivo para el orden internacional", indicó el analista de mercados Francisco Uriburu.

Sucede que a pesar del gran desempeño de la economía norteamericana -que se dirige hacia el mayor incremento del nivel de actividad en 13 años-, la guerra comercial afectó los balances de muchas compañías multinacionales.

La economía de EE.UU. creció al 3,5% en el tercer trimestre y avanza hacia el mayor desempeño en 13 años

Es por eso que el contagio se extendió a toda Europa y se espera que se profundice en Asia durante la próxima rueda. En Londres el alza fue del 1,09%, en Paris llegó al 1,24% y en Frankfurt la mejora fue del 0,83%.

El analista financiero y especialista en política norteamericana Sebastián Maril no comparte esta visión y asegura que "los mercados son lo más tonto que hay para analizar una elección, son muy histéricos y reaccionan de una forma de la que después se arrepienten".

"Me acuerdo cuando Trump ganó las presidenciales y los futuros de Wall Street caían cerca de 800 puntos. Todo el mundo se alarmaba, Asia y Europa presentaban pérdidas en torno al 5% y 4%. El resto de la historia es conocida: en lo que va de su mandato la bolsa subió un 37%", subrayó.

En estos momentos, el mercado se encuentra en una importante corrección que suele ser característica tras las típicas subas del verano estadounidense. En las últimas ruedas, la mayoría de las empresas estuvieron recomprando sus acciones aprovechando los bajos precios y así pudieron estabilizar su evolución.

Los indicadores muestran que luego de este año récord, la economía estadounidense se desacelerará de la mano de nuevos incrementos de la tasa de interés por parte de la Fed. Por lo tanto, la segunda parte de la administración republicana tendrá importantes desafíos, con un Congreso trabado y un clima político de gran confrontación.

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De todas formas, la historia marca que salvo George W. Bush, todos los presidentes perdieron en sus primeros comicios de medio término y aun así la amplia mayoría terminó reeligiendo.

El cónclave con China

Donde sin duda hubo un festejo del avance demócrata fue en China. A pesar de que no se concretó la "ola azul" que muchos preveían, la pérdida del control de una de las cámaras por parte del oficialismo deja a Trump en una posición más debilitada para negociar el acuerdo arancelario que empezarán a tratar en Buenos Aires en el marco del G20.

Ambos presidentes mantuvieron una comunicación telefónica el último jueves y confirmaron que organizarán una reunión bilateral en nuestro país. La charla dejó sensaciones muy positivas en las dos delegaciones, que esperan poder empezar a resolver el largo diferendo arancelario en Buenos Aires.

Para Maril, los chinos no deberían subestimar a Trump, dado que es un político que gobierna "por fuera del libreto". No obstante, anticipa que "va a terminar con la guerra comercial porque así lo demostró cerrando acuerdos con todos los países con los que había conflictos".